viernes, 27 de agosto de 2010

Monjas increíbles

La extrema pobreza de muchas zonas del Chocó se ceba principalmente en los niños pequeños. Muchos están desnutridos, parasitados o con diferentes dolencias a las que los padres no les pueden dar solución.
Un grupo de españoles http://www.quibdo.org/ ha creado una asociación humanitaria y con sus fondos sostienen una guardería en Quibdó. Pero nada sería posible sin la acción de las Hermanas Hospitalarias de la Santa Cruz.
Cada mañana una buceta va recorriendo los barrios más desfavorecidos y recogiendo a los niños seleccionados, unos 30 niños.

Los niños están alrededor de seis meses inscritos en el programa de nutrición. Un médico los revisa, una nutricionista los controla y las monjas los atienden en todo los demás. Muchos niños aprenden a andar, a hablar, a sonreir en la guardería.


Los problemas no son simplemente de alimentación. Por ejemplo, Diana tiene parálisis cerebral. Una niña con estos problemas tiene un futuro muy negro en el Chocó. Pero aquí al menos se le ha estimulado su motricidad y en pocos días ya empezaba a mover sus articulaciones. También las monjas se las han ingeniado para conseguirle una silla especial para que pueda mantener la espalda recta. De donde han sacado la silla no lo sabemos, pero ellas lo han conseguido. Diana ha aprendido a sonreir, pero su llanto todavía no es audible.
Otro problema serio es el de Pablo. Nació con labio leporino. Estos niños no pueden succionar y el hospital le hicieron un gastro..., bueno un tubo que a través del abdomen llega al estómago, y le pasan comida líquida por el tubo.

Pero el seguro se acabó. Y ahí se queda el niño con su tubo. Infecciones, diarreas, fiebres frecuentes. Al poco tiempo se obstruye y ya no entra comida. Se intenta alimentar por boca aunque se atraganta con frecuencia. Es urgente retirar el tubo. ¿De dónde sale el dinero? No se sabe. Pero como las monjas van comprometiendo a todo dios, el niño se llevó a Medellín y lo atienden debidamente.
Nosotros hemos comprobado in situ la enorme eficacia y la meritoria labor de estas mojas ayudadas de donativos españoles. Aquí hasta el último euro se aprovecha.
Al llegar se les da un desayuno muy nutritivo, un almuerzo, el "abrir boca" después, y para terminar una merienda que se llevan a su casa.
Si te sobre algún euro acuérdate de ellos.

1 comentario:

  1. Me encanta tu blog de los niños del Chocó, y más viendo lo que hacen las Hermanas Hospitalarias con los niños de ese lugar. Yo soy exalumna de las Hermanas Hospitalarias en Barcelona. Y me ha hecho mucha ilusión ver a la Hermana Nancy en las fotos que has colgado. Tuve la suerte de conocerla cuando estuvo aquí en Barcelona y yo todavía era una niña. ¿Sabes si sigue allí?¿sabes si hay alguna manera de contactar con ella? Me gustaría saber si hay alguna manera de colaborar con ellas.

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